domingo, 23 de febrero de 2014

¡¡Dulce, Dulce!!

¡Hola a todos!

Hoy os traigo una entrada rica y sabrosa :) 

Si hace unas semanas os hablaba de la Baldosa de Bilbao como una de las cosas más típicas de la capital mundial. Hoy os traigo la receta de los dos postres bilbaínos por excelencia. Se trata del pastel de arroz y la carolina. 

Pero antes de ponernos manos a la obra, os contaré unas pequeñas curiosidades sobre estos dulces:

    1. A pesar de lo que pueda parecer por su nombre, el pastel de arroz no lleva arroz. Se llama así porque en un principio, la harina que se utilizaba para hacer el pastel era de arroz. 

   2. La carolina lleva este nombre por la hija del pastelero que la creó. Cuentan por Bilbo, que este pastelero quería hacer algo diferente para el cumpleaños de su hija y para ello puso merengue sobre un pastel de arroz y lo bañó con yema y chocolate. El dulce causó tanta impresión que el pastelero lo siguió preparando y lo bautizó con el nombre de su hija. 

    3. En los carnavales del 2009, se creó un cartel en el que el protagonista era Don Carolino, la versión rechoncha y masculina de Carolina. Desde entonces, se puede encontrar también este dulce junto a los otros dos en las pastelerías bilbaínas. 



¡Recuerda! Aunque otras ciudades se saquen dulces parecidos de la manga, los originales son los de la Capital Mundial ;)

RECETA PASTEL DE ARROZ

- Ingredientes:
  4 huevos
  125 g. de azúcar
  125 g. de mantequilla o margarina
  125 g. de harina
  500 ml. de leche
  1 placa de hojaldre (opcional)

Se derrite la margarina o la mantequilla y se mezcla bien con los huevos y el azúcar. Después se va añadiendo poco a poco el harina, ya que lo mejor es ir tamizádola (pasarla por un colador metálico para evitar los grumos o bolitas). Por último se añade la leche y se mezcla todo bien con la batidora. 

La mezcla tiene que quedar líquida y sin grumos. 

Se unta un poco de mantequilla y se coloca la placa de hojaldre en el molde o si lo prefieres, simplemente úntalo con mantequilla  y espolvorea algo de harina para cubrirlo y que después se pueda desmoldar con facilidad. 

Se añade la mezcla y se mete al horno a 180º durante 30 minutos, más o menos. Para saber que está hecho solo hay que clavar un cuchillo o una aguja en el centro y ver que salgan limpios. 

Para las carolinas, ponemos las mezclas en moldes más pequeños e individuales, como los que se utilizan ahora para los cupcakes. Después hacemos un poco de merengue con claras de huevo y un poco de azúcar y con una manga pastelera o una bolsita bien limpia, le damos la forma de capuchón. Las dejamos enfriar un ratito en el frigo y cuando el merengue ya esté duro, se bañan por un lado con chocolate líquido y por el otro con la yema del huevo bien batida. 

El resultado será algo parecido a esto: 



¡Ale! Ya tenéis receta nueva que probar. ¡Espero que os guste!

¡¡Un besito para todos!!

CRISANTA




sábado, 25 de enero de 2014

¿Una de dragones?

¡Hola a todos!

Hoy os traigo una historia que cayó en mis manos gracias a mi prima/guía-de-Bilbo Bego. A mi parecer es una leyenda muy bonita y además da sentido a alguna pintura y figura que se puede ver en el barrio de San Francisco y alrededores. 
Edificio calle San Francisco (Bilbao) 
Cuando llegué a Bilbo, me llamó gratamente la atención un mural (el de la foto) que está pintado en la fachada de uno de los edificios que se encuentra en la calle de San Francisco. Lo primero que pensé al verlo es que más que una imagen partida por la mitad, esta pintura podía considerarse como una puerta a otro mundo, la entrada a la Narnia bilbaína (la verdad es que siempre he sido un poco imaginativa). El caso es que después de leer la leyenda, esta idea cobró aún más sentido, ya que se podría pensar que con este mural podemos volver atrás en el tiempo, al momento en que nuestra capital mundial no era más que una pequeña villa y todo este barrio se encontraba poblado de naturaleza, como la que se puede ver en la foto.

Ahora sí, paso ya a contaros la leyenda. Al parecer, sobre el siglo XV, más o menos cien años después de la fundación de la Villa de Bilbao, habitaban por las zonas boscosas del barrio de San Francisco unos seres alados que iban siempre en parejas. En realidad no se sabía muy bien lo que eran, ni siquiera se podía distinguir si eran machos o hembras. Lo que sí era un hecho es que cada vez que estos animales veían una persona sola y desamparada se acercaban a ella y la rozaban con su pecho o su lomo. En ese mismo momento, la persona experimentaba un cambio de estado de ánimo, pasando a sentirse feliz, afortunada y querida. Debido a su cambio de ánimo, las personas tocadas por estos seres alados, sentían alegría por vivir y conseguían pareja o si ya la tenían, continuaban con ella felices por el resto de sus días.

Seres alados de las farolas del puente de La Merced
Hoy en día, se pueden ver a estos animalitos amables y alados adornando las farolas del puente de la Merced, que es una de las puertas de entrada al barrio de San Francisco desde el Casco Viejo. Como podéis comprobar en la foto, también aquí van en parejas, ya que el ingeniero que diseñó estas farolas quiso recuperar a estos seres legendarios y así dar la oportunidad a todos aquellos que pasen por el puente de tocar su pecho o su lomo para conseguir la felicidad, el amor o buena suerte.


Así que ya sabes, si alguna vez te pasas por esta zona de la ciudad y cruzas el puente, recuerda tocar el lomo o el pecho de estos pequeños dragoncillos. ¡Te darán suerte! :)

¡¡Un besito para todos!!

CRISANTA


                                                                    

sábado, 11 de enero de 2014

¿Conoces La Baldosa de Bilbao?

Puede que haya gente a quien le resulte raro que algo como una baldosa se convierta en símbolo de una ciudad, pero eso es exactamente lo que es la baldosa de Bilbao, uno de los símbolos de la Capital del Mundo.

Probablemente haya turistas que ni siquiera se hayan fijado en ella hasta que se encuentran delante de una tienda de recuerdos llena de pulseras, pendientes, pegatinas, imanes, pasteles, chocolatinas, etc. con tan singular forma.

Es tan famosa en Bilbao que hasta posee su propia comunidad de seguidores en Facebook.  En esta página se incluye información sobre la historia de la baldosa, fotografías que la gente va subiendo, etc. 

Aunque a día de hoy se puede ver la baldosa bilbaína en más ciudades, su fama en la capital mundial se debe a que fue creada específicamente para Bilbao. Al parecer, debido a la continua lluvia, el asfalto de las calles era bastante peligroso, pues la gente corría el riesgo de resbalar y caerse, algo que se evitaba con el singular diseño de la baldosa, ya que sus surcos permitían que el agua llegara a los desagües y que la gente pisara siempre sobre suelo seco o al menos algo más seguro. Por este motivo, otras ciudades con climas similares al de Bilbao comenzaron a exportarlas. 

Así que ya sabéis, si alguna vez visitáis la ciudad y queréis tener un detalle único y típico bilbaíno con alguien, cualquier artículo con la forma de la baldosa o su dibujo es una buena idea. 

Para finalizar, os dejo con un vídeo de un programa de la ETB al que la gente envía curiosidades relacionadas con Euskadi que encuentra en películas. En este clip, se habla por supuesto, de la baldosa de Bilbao. En él se explica además un poco sobre el origen y su uso, así que es doblemente interesante. De todos modos, si aún os queda alguna duda, también aparece una entrada dedicada a tan famosa baldosa en wikipedia.


Un saludo, 

CRISANTA